Semana tras semana venimos recibiendo la visita de unos "seres desnaturalizados"..La semana pasada fueron los árboles sus víctimas...El Ginkgo, nuestro Ginkgo sufrió su salvajismo. Desde aquí un recuerdo al amigo que durante estos últimos años nos hizo compañía con sus hojas milenarias en forma de corazón.
Seguiremos trabajando para que un nuevo árbol nos sonría desde sus ramas y nos recuerde con sus hojas, en forma de corazón, lo bonito que es el mundo cuando todos convivimos en paz.